sábado, 14 de julio de 2012

LA CAPACITACIÓN ES FUNDAMENTAL


¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CAPACITARSE?

La capacitación debe estar en relación con el puesto o con el plan de carreras y con los planes de la organización. Lo anterior es muy aceptable, sin embargo, la capacitación también es importante porque nos estrega, a nosotros mismos, las personas, la satisfacción íntima de sentirnos vigentes.

Se suele afirmar, de manera fría, que la capacitación es una actividad sistemática, planificada y permanente cuyo propósito general es preparar, desarrollar e integrar a los recursos humanos al proceso productivo. Esto es verdad, pero también es muy cierto que los recursos humanos somos las personas y como tales necesitamos satisfacer nuestras propias necesidades.

Las capacitación debe orientarse al Ser y de allí dirigirse al perfeccionamiento técnico, donde la persona recibirá un adecuamiento al perfil de conocimientos, habilidades y actitudes requeridos en un puesto de trabajo, pero también debería recibir un incentivo consistente en realizarse como persona individual dentro de su organización.

Cuando la empresas capacitan solamente de manara sistemática, se corre el riesgo que el recurso humano se aburra y solamente se enfoque en aprobar el curso, por compromiso. Pero si las empresas además se orientan a la persona y a satisfacer algunas necesidades ocultas, entonces, manejarán  hombres.

Un curso de capacitación paralelo, orientado a la persona, impactará, en primera instancia, en el individuo y en su entorno familiar, mejorando las relaciones al interior del seno de esa familia; el valor agregado inmediato de esto es que ese individuo renacerá con energías y bríos al interior de la organización, impactando en la producción de la empresa.


¿EN QUÉ AREA CAPACITAREMOS, ENTONCES?

En las mismas de siempre y en las que nuestro departamento de recursos humanos considere pertinente, pero además, las organizaciones deben adecuar sus presupuestos de capacitación a ofrecer capacitación personalizada.  Esto se puede conseguir con una sencilla encuesta en la cual se le pregunte al empleado: ¿En qué actividad laboral o no laboral te gustaría ser capacitado? Las respuestas serán sorprendentes: cocina, gimnasia, herboristería, etc.  A este punto el lector pensará que es una locura, pues un curso de cocina no serviría a los objetivos de una empresa de transportes, pero ahí está él error, porque el empleado, al tomar el curso de capacitación en cocina cambiaría de actitud frente a su entorno y se convertiría en un empleado fiel.

Un ejemplo de cursos paralelos de realización personal podría ser:

ü  Curso de cocina para solteros
ü  Curso de economía doméstica ¿Cómo hacer que mi dinero me rinda más?
ü  Curso de psicología infantil, para casados con hijos
ü  Curso de mecánica básica
ü  Curso de repostería básica, el placer de los postres
ü  Curso básico de primeros auxilio
ü  Curso básico de fotografía
ü  Curso básico de video familiar

La lista es extensa. No pretendo que ninguno de los cursos anteriores sea un tratado en la materia, pero sí buscan dar valor agregado a cada una de las personas que los toman.

Tampoco se trata de capacitar durante todo un año al personal en cuestiones fuera del entorno de la organización, pero sí de dar la posibilidad de que el empleado se sienta realizado y orgulloso de que su empresa atienda sus necesidades.

Marcelo C. Olivier

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